Durante los últimos años han surgido en toda Europa muchos senderos denominados Flow o Flow Country Trails. Un nuevo estilo de trazados diseñados para adaptarse a la experiencia y edad de todos los usuarios. Pero esta tendencia no es nueva. Dos leyendas de la bici, Hans Rey y Diddie Schneider, reconocieron las ventajas de los flow trails mucho antes de que llegaran a ser populares. ¿Por qué se han vuelto populares ahora? El desarrollo del mountain bike ha fomentado una gran variedad de nuevos senderos para mantener la progresión y la demanda de los usuarios que han entrado a formar parte de este deporte. Los clásicos senderos se han convertido en aburridos y han de incluir necesariamente nuevas características. Era hora de construir senderos específicos para bicicletas de montaña y dejar de compartirlos con los excursionistas.
Los flow trails presentan obstáculos que pueden ser sobrepasados por todos, pero la forma de montarlos depende del nivel de habilidad y estilo personal de cada uno. Las pistas perfectamente preparadas hacen que el pedaleo y la frenada sean suaves para que se pueda adecuar a un ritmo, cambiando a izquierda y derecha y rodando hacia arriba y hacia abajo. Creado por Hans Rey, «Flow Country describe la creación artificial de senderos repletos de flow», dice Hans Rey. «No es ni demasiado empinado, ni demasiado peligroso. Los senderos pueden ser montados por cualquier persona, principiante o profesional. Tú decides lo que haces con ellos. En su opinión, cierra la brecha entre el freeride y el cross country».
El complejo italiano, Livigno, reconoció los beneficios de estos impresionantes senderos. Fue aquí, en «Little Tibet», donde Hans Rey y Diddie Schneider establecieron el primer concepto de Flow Country, cuyo diseño contribuyó a un gran número de flow trails. Ya conocidos por el Mottolino Bikepark, los senderos de Flow Country han abierto una gran cantidad de nuevas oportunidades de ciclismo en el Mountain Park Carosello 3000.
Livigno es ahora un paraíso del flow. Mientras Livigno es un importante destino de deportes de invierno, los senderos de Flow Country ofrecen una emocionante contribución a las actividades de verano de esta zona. Su infraestructura familiar, el centro de la ciudad con bares, clubes y los hoteles específicos para ciclistas hacen unas vacaciones de verano ¡fáciles, relajadas y divertidas! Hans Rey explica que: “el Flow Country Concept crea una experiencia inolvidable a todos los que quieran sentir la libertad de las montañas y la mountain bike». El constructor local Alberto Clement se encarga de construir los senderos y plasmar las aportaciones de Hans Rey y Diddie Schneider .
La montaña de Carosello 3000 tiene remontes tanto en la cara este como en la oeste. Planificar una red de senderos que conecte ambas caras en este vasto terreno tomó más de un año. Los Flow Country Trails tienen ciertas características: generalmente son más estrechos que los senderos normales, la pendiente no debe exceder del 10% y los montículos deben tener un cierto radio. Combinado, esto hace que el diseño de un sendero de principio a fin sea un desafío. La seguridad toma una gran importancia y debe estar adecuada para los principiantes. Si eso no fuera suficiente, también hay que considerar las cuestiones ambientales como el drenaje del agua de lluvia, así como la silvicultura y la conservación del hábitat.
Una vez que todos los detalles fueron acordados y aprobados, ¡la pala comenzó trabajar! Se trabajo la cara de la montaña como si se tratar de una serpiente en la hierba, los senderos estaban creciendo y convirtiéndose en una realidad. En 2015, después de un montón de sudor y trabajo duro, Hans Rey invitó a su colega Danny MacAskill y otros amigos del mundo de los medios de comunicación a ¡salir y jugar! Era la segunda vez que la estrella y fenómeno de YouTube Danny MacAskill visitaba Livigno para montar con Hans Rey, su ídolo en el pasado.
El plan era probar la nueva ruta «Costa a Costa» que comienza en lo más alto del remonte de Carosello 3000. El comienzo tiene una corta subida de 2 minutos hasta la cima de la montaña; Luego atraviesa la ladera, descendiendo 469 metros. En la parte superior ya se podía ver el sendero serpenteante. Si un sendero pudiera hablar, éste estaba gritando, ¡MÓNTAME! Antes de partir, uno de los bikers le preguntó a Hans, «¿cómo sabemos si esto es un verdadero Country Flow?» Hans respondió: «¡Si acabas con una gran sonrisa en tu cara, entonces es un Country Flow!».
