Hemos vuelto a nuestros senderos (no a todos, algunos están fuera del municipio). Las sensaciones han sido indescriptibles, volver a sentir el viento en cara, ver horizontes sin límites y revivir esos insuperables aromas de la naturaleza.
Pero también hemos vuelto a recordar todas esas cosas que odiamos y se nos habían olvidado en el encierro. Seguro que las que enumeramos a continuación han sido las más recordadas del día.
El sudor en la cara
Los mosquitos
Las averías
Los irresponsables