Bicicletas

Test Kona Process 153, enduro con personalidad

By Wallride

Posted on 4 octubre, 2020

Oscar Embid

Un completo test a la Kona Process 153. Seguramente eres uno de esos que dice que con una bicicleta de enduro no se baja bien, o que con una bicicleta de enduro no se pedalea bien, o que con una bicicleta de enduro no se salta bien… Pues bien, valga la redundancia, tu bicicleta acaba de llegar por la puerta.

Si solo tuviera unas líneas para poder definir rápidamente a esta Kona Process 153 seria algo así: estilo agresivo, vainas cortas, triangulo delantero algo más largo de lo habitual, centro de gravedad bajo, potencia corta y solo piensa en despegar con cualquier pequeña “excusa” que encuentre en el camino. Rider: David Cachon // Fotografía: Oscar Embid

Al detalle

Los puntos fuertes de esta Kona, que no son pocos, resaltan su personalidad y denotan que los ingenieros que han diseñado esta bicicleta son bikers habituales. El cuadro esta fabricado en aluminio 6061 y cuenta entre sus características con una pipa de dirección cónica que garantiza una mejor absorción de impactos y una vida más duradera de nuestro cuadro.

Dentro de ella alberga una dirección semi integrada. Si echamos un vistazo al basculante veremos como este cuenta con unas tuberías muy reforzadas y sobredimensionadas que le dan una rigidez brutal. En ellas se esconde un eje de 12x142mm. El sloping de este cuadro es impresionante, lo cierto es que es una bicicleta muy cómoda, ágil y fácil de llevar.

No existe ningún tipo de molestia con el tubo superior como ocurre en otros modelos de la competencia. Me atrevería a decir que gran parte de su carácter y encanto residen en la forma de su cuadro y en su basculante.

La garantía de por vida siempre es algo a tener en cuenta y en una bicicleta como esta resulta una genial noticia. Como dato decir que la garantía de por vida se activa si la registras en los primeros tres meses transcurrida la compra y que esta cubre al dueño original.

El sistema de suspensión (Rocker Independent Suspension) intenta mantener el mejor equilibrio posible entre la absorción y la calidad de pedaleo. El sistema es compacto y se sitúa en la parte más baja de la bicicleta ofreciendo una máxima rigidez y funcionamiento.

El sistema es estable cuando pedaleamos y al mismo tiempo sensible y predecible cuando bajamos. Sus 153 mm son perfectamente aprovechados a la hora de bajar y no resultan un lastre excesivo subiendo.

La Kona Process 153 es una caja de diversión, ideal para riders agresivos a los que les encante acumular desnivel negativo.
David Cachon

En marcha

La primera sensación que te viene a la cabeza cuando llevas un rato montando sobre ella es de felicidad. Cuanta diversión esconde este cuadro, sus cortas vainas la hacen muy ágil y su postura de conducción te invita a derrapar, carvear y saltar a cada momento. Su realmente marcado e increíble sloping te dejan total libertad de movimientos a la hora de saltar o meter las piernas en determinadas situaciones.

Un bajo centro de gravedad hacen que resulte muy estable bajando rápido y que de la misma forma cambiar de dirección rápidamente no sea ningún inconveniente. Prácticamente tienes las sensaciones de agilidad de una 26” pero con la ventaja de llevar ruedas de 27,5”.

Lo que deja claro la Process 153 es que le gusta más bajar que subir, aunque esto ultimo no lo hace nada mal. Antes tendrás que acostumbrarte a la sensación de irte para atrás en las rampas más pronunciadas. Esta sensación es muy común en bicicletas que utilizan geometrías de este tipo, triangulo delantero largo y potencia corta.

Es una sensación extraña a la que tras un periodo de adaptación te acostumbras. Este sistema es ideal para bajar pero te obliga a ir echando el peso en la rueda delantera a la hora de subir…y también a la hora de bajar… si no quieres que tu rueda delantera te diga adiós. Simplemente es otro estilo de conducción.

La parte trasera es muy rígida y corta, ofrece una sensación increíble cuando la fuerzas un poco en la salida de un peralte, sale catapultada, con fuerza e inercia. Además la parte trasera de la bicicleta es muy dócil y puedes llevarla en la dirección que quieras.

La Kona Process 153 es una caja de diversión, ideal para riders agresivos a los que les encante acumular desnivel negativo. Rápida, ágil y fiable.

Estilo agresivo, vainas cortas, triangulo delantero algo más largo de lo habitual, centro de gravedad bajo, potencia corta y solo piensa en despegar con cualquier pequeña “excusa” que encuentre en el camino.
David Cachon