Las Fatbikes surcan el hielo en Siberia. Con el afán de buscar nuevas aventuras, cuatro integrantes del club Fat Bike Barcelona y los chicos de Asahi viajaron hasta las remotas tierras Siberianas, concretamente al lago Baikal.
Aventura: suceso poco frecuente que vive una persona, especialmente peligroso o que entraña algún riesgo. Palabra para la que muchos han nacido, una forma de ver la vida que en ocasiones nos pone al límite tanto físicamente como mentalmente.
El lago Baikal con sus 1.642m de profundidad, es el más profundo del planeta. Contiene entorno al veinte por ciento del agua dulce no congelada del planeta y durante los meses de invierno este permanece congelado, llegando a tener un grosor de sesenta centímetros de hielo.
Nuestros amigos decidieron cruzarlo por la parte más ancha, de este a oeste y bajar por la costa hasta llegar a la capital de Siberia, Irkutsk.
Días antes de partir, los medios de comunicación se hacían eco de las temperaturas extremas que se estaban dando al norte de la región, cercanas a los -64°C
En Barguzin nos hospedamos en la casa de Alexander, un tipo peculiar que se dedicaba a cruzar el lago de costa a costa llevando turistas y para lo que el mismo, había marcado una ruta sobre el hielo utilizando ramas de abeto como puntos de referencia.
La sensación de pedalear sobre el liso hielo no se puede describir: «Con un pedaleo alegre y con una sonrisa de oreja a oreja comenzamos nuestra travesía hacia la otra orilla del lago. A medida que íbamos avanzando, pequeñas lenguas de nieve que se iban creando sobre el hielo se hacen más y más grandes, lo que ralentiza nuestra marcha»
Los contratiempos siempre forman parte de la aventura. Una división del grupo, debida al mal tiempo, obligo a dos de sus miembros a tener que pasar la noche en mitad del lago.
Afortunadamente todo salió bien y finalmente, al día siguiente, pudieron reunirse con el resto de la expedición para terminar esta increíble aventura.