Las salidas en pleno invierno inevitablemente están condicionadas por la meteorología y las bajas temperaturas. Para poder solventar ciertos imprevistos en la montaña, en esta estación sería recomendable portar algunos artículos que nos puedan sacar de un apuro. Principalmente el frío es nuestro principal enemigo.
Manta térmica
Una avería grave en nuestra bicicleta, un accidente a un compañero o a nosotros mismo, puede hacer que estemos varias horas a la intemperie. Una manta térmica es un buen recurso y ocupa muy poco espacio.
Camiseta térmica
Si la ruta que hemos elegido incluye una parada o un gran descenso, lo mejor es cambiarse la prenda interior por una seca. Con esto consevaremos de mejor manera la temperatura corporal y el resto de la jornada será mucho mas agradable.
Guantes de latex
Las manos son una de las partes más expuestas al frio cuando montamos en bicicleta. Si nuestros guantes se han humedecido con el propio sudor o salpicados de agua, protegerlos con unos guantes de latex es recomendable para aliviar el frio en esta zona.
Linterna / foco
En los meses de invierno son en los que menos horas de sol disfrutamos y un percance o una mala estimación del tiempo, puede hacer que el regreso a casa se ya de noche. Por ello una linterna o un foco hará que vayamos por los caminos con seguridad.
Bolsa de basura
Una bolsa de basura la podemos utilizar más cómo un elemento multiusos que cómo un uso en particular. Sirve para poder envolvernos los pies si se han mojado cruzando un rio, cómo chubasquero en caso de lluvia, o cortavientos en caso de frío. Nunca está de más para el reducido espacio que ocupa.
