Nada pasa por casualidad y la razón de que haya emprendido este viaje es que hace años tuve la suerte de embarcarme junto a mi mujer en un crucero por las islas griegas que hizo escala en Dubrovnik y francamente nos dejo maravillados, a mi mujer por los monumentos, el mar y el buen ambiente que había en la zona, a mi también… pero con algunos matices algo más bikers, sabia que tenia que volver, pero esta vez en bicicleta. Croacia llevaba en mi lista de cosas por hacer varios años pero fue el destino quien nuevamente puso este destino en mi camino. Los chicos de Turismo Croacia vieron uno de mis videos de Youtube y pensaron que seria buena idea enseñarme los trails que tienen en su país, así que sin pensarlo dos veces me estaba montando en un avión rumbo a nuevas aventuras.
Día 1 KRK
Lo cierto es que el primer día fue simplemente de acondicionamiento, llegábamos al aeropuerto de la capital, Zagreb, y allí nos esperaba Mario, el que seria nuestro chofer durante el viaje por Croacia. Tras unas horas viajando por carretera llegábamos a la zona de las islas, rumbo a KRK, un bonito pueblo pesquero. Tanto Fernando como yo no habíamos probado bocado desde el desayuno así que pensamos que a pesar de ser españoles podríamos hacer una excepción y cenar a las 19:00h. Para los que no conozcáis las costumbre españolas normalmente se suele cenar sobre las 22:00h. Llega la hora del postre y Fernando muy serio me dice: “Oye David se esta marchando la luz, hay que salir pitando para grabar unas tomas en el puerto” Mierda, tras un Risotto negro y un Entrecot con salsa de pimienta aun me quedaba hueco para un pancake casero de chocolate. Bueno, el deber es el deber. Ponemos rumbo al puerto y es ahí donde decido hacer un pronostico meteorológico: “hoy no va a llover”, bien, a los 30 minutos volvíamos empapados al hotel, tengo claro que no podría trabajar como hombre del tiempo. Decido aprovechar el tiempo revisando el correo, actualizando las redes sociales y montando mi bicicleta para que todo estuviera perfecto para madrugar al día siguiente.
Día 2 KRK
El día comenzaba de una forma un tanto preocupante, la lluvia y el viento se dejaban intuir desde la ventana del hotel. Tras un buen desayuno nos reunimos con Mario, el conductor y Dimitri, nuestro guía para ese día. A pesar del mal tiempo decidimos seguir con lo planeado y ponemos rumbo al primer trail llamado “Veli VRH”. Desde este trail da comienzo una de las etapas de la competición 4Islands. La lluvia empieza a apretar y los primeros metros de este camino hacen que trague barro como un condenado, por suerte el barro desaparece a los 500 metros pero deja paso a un viento huracanado que conforme voy bajando de la montaña también parece querer desaparecer, es como si me estuviera diciendo que la cumbre es suya. Tras un descenso vertiginoso, muy rápido y empedrado, llego hasta la zona inferior, allí es donde comenzara un tramo de conexión que me llevara hasta los senderos “to the moon and back trail” estos senderos también son utilizados en la 4islands pero en subida en vez de en bajada, que es como tengo pensado hacerlos. Son senderos rápidos y divertidos que me llevan por una ladera que deja a la vista unas increíbles vistas de mar y montaña donde se aprecia también el pueblo de Baška.
Tras una mañana cargada de húmedas emociones decidimos que ya es hora de comer, son las 16:00h y no he comido nada desde el desayuno, además me había olvidado en la furgoneta una bolsa con frutos secos y algo de fruta que siempre suelo llevar conmigo. Tras una copiosa comida en un restaurante local llamado “Cicibela”, donde se come de muerte, ponemos rumbo al Ferry que nos llevara hasta una nueva isla, Lopar y donde la localidad de Rab nos acogerá esa noche. Tras hacer el check in del hotel nos reunimos con Luka, nuestro guía para el día siguiente y quien nos acompaña a comer a un pintoresco restaurante de comida tradicional donde degustamos las delicias locales, Risotto y algunos pescados, sin olvidar sus postres típicos, para chuparse los dedos. Hoy he comido tanto que tengo la sensación de no haber echo otra cosa en todo el día.
La lluvia y el viento siguen castigando con fuerza, así que nos vamos a dormir pensando en que mañana será otro día.
Día 3 Rab
El tercer día de mi periplo por Croacia no comenzaba de una forma mucho mas alentadora que los días anteriores. Un viento huracanado saludaba desde primera hora de la mañana. Mala suerte la que estábamos teniendo con un frente que azotaba a todo el país. El primero de los spots me situaba en la cima de una de las montañas cercanas a Rab, desde allí las vistas eran impresionante y desgraciadamente también lo era el viento que soplaba. Tras un pequeño tramo de camino y sendero conecto con una zona que desde lejos llama la atención por el color rojizo de la tierra, se trata de un cañón donde los locales de la zona suelen ir a montar. Por desgracia se encuentra totalmente embarrado y debo tomar una ruta alternativa que me lleva a practicar de forma inesperada unas bajadas freeriders por una de las montañas para poder alcanzar otro tramo de sendero. La lluvia comienza a descargar con mucha fuerza y el viento va en aumento, las primeras bolas de granizo empiezan a golpear mi casco, así que decido apretar el ritmo para llegar hasta el punto donde la furgoneta me espera.
Una vez en la furgo y con la calefacción a tope decidimos movernos de spot y esperar a que la lluvia amaine. Tras 1h y 30 minutos de espera parece que el tiempo no mejora. Decidimos estudiar la situación meteorológica para los próximos días y pedimos a los chicos de Turismo Croacia que modifiquen ligeramente nuestro itinerario ya que al parecer el frente se va a intensificar en esa zona y posiblemente los Ferrys dejen de funcionar en la isla. Tras unas llamadas de teléfono ya tenemos nuevo plan, así que decidimos comer algo, bueno eso es solo un decir ya que una copiosa comida se planta ante nosotros en el restaurante local Ana. Sopa de ternera de primero, una inmensa fuente con diferentes tipos de carne como segundo plato y un increíble muffin de chocolate caliente con helado de vainilla, os aseguro que era para perder el sentido. Si algo me ha quedado claro es que en Croacia la calidad de vida es buena y que su gastronomía es muy rica, abundante y se utilizan ingredientes de primera calidad. Tras semejante homenaje ponemos rumbo al Ferry que nos llevara nuevamente hasta la isla de KRK y posteriormente a la isla de Cres. Al llegar a Cres parece que el tema meteo se ha calmado ligeramente, así que tras cenar, esta vez algo más ligero porque francamente este ritmo culinario es muy difícil de mantener, decidimos descansar en la habitación un rato, revisar el correo y finalmente nos vamos a la cama.
Día 4 Cres
Comienza el día con un abundante desayuno, madre mía otra vez atracón de comida. Nos reunimos a las 8:30h con las chicas de la oficina de turismo de Cres, Jadranka y Mariana, quienes nos llevan a explorar la isla. Hoy no llueve pero parece que el viento a aumentado considerablemente, a priori va a resultar difícil montar con fluidez pero tengo ganas de ridear esta bonita isla, así que hare lo que sea preciso. La primera parada es un pequeño pueblo donde apenas viven 4 habitantes, sus calles de antaño nos recuerdan una cierta descendencia romana. En ese lugar comienza un sendero espectacular que bordea la montaña, surca el acantilado y baja hasta una bonita playa. Posteriormente nos dirigimos hasta el pueblo de Cres, un lugar acogedor y con un entorno muy cuidado que me da pie a montar un poco por sus calles, ver los comercios y por supuesto llenar de energía nuestros estómagos.
Mas tarde decidimos descubrir los senderos cercanos a la localidad de Cres, una ruta bordea todo el pueblo y muestra su encantadora bahía. Necesito algo más de acción y nuestras amigas nos recomiendan ir a visitar el norte de la isla, un área mucho más boscosa y que bajo mi humilde opinión es la más cañera e impresionante de la isla. Ponemos rumbo a Beli y ascendemos con la furgoneta por varias pistas forestales que nos dejan en lo alto de la montaña que se encuentra frente al pueblo. Un serpenteante sendero sale de allí para surcar algunas de las zonas de bosque más carismáticas de la zona. Finalmente una pista me lleva de vuelta a la furgoneta, el día ha sido intenso así que decidimos cenar una de las delicias locales, cordero y regarlo con un poco de cerveza croata. Estamos muertos así que decidimos descansar, mañana será el día de vuelta y a pesar de no poder montar en bici será un día largo y agotador
Día 5 Vuelta a casa
Esta aventura por tierras croatas me ha dejado nuevamente un gran sabor de boca, aunque vuelvo a tener esa extraña sensación de tener una deuda pendiente, ¿sabéis de que sensación os hablo? Es como haber ido al cole sin los deberes terminados. Creo que no es la ultima vez que visitare Croacia, aquí existe un potencial increíble para el Mountain bike y tengo ganas de volver y explorar cada rincón de este acogedor y amable país. Intentare hacerlo cuando la previsión del tiempo no de un frente siberiano y de este modo disfrutar también de sus maravillosas playas. ¡Nos vemos pronto Croacia!
Texto & riding: David Cachon
Fotografía: Fernando Marmolejo