Muchas veces el progreso no se ve reflejado correctamente en los resultados, debes pensar que tal vez estés cometiendo algún error. No dudes en replantear tus rutinas; en ocasiones dar un paso atrás puede dar como resultado varios hacia delante a medio plazo. Revisa tus rutinas, puedes estar cometiendo uno de estos errores.
El plan de entrenamiento
Realizar todos los días el mismo entrenamiento, la misma distancia, al mismo ritmo no traerá ninguna mejora importante. Combina tus salidas con sesiones de fuerza o velocidad. Si buscas un gran rendimiento puedes ponerte en manos de un preparador físico, pero si tan sólo quieres mejorar tu condición física puedes seguir uno de los miles de planes genéricos que hay en internet.
Las fases del entrenamiento
Somos auténticos esclavos del reloj e intentamos centrarnos sólo en la actividad que nos toca realizar pero en un entrenamiento se deben respetar todas sus fases. Al calentamiento y la vuelta a la calma no les préstamos la atención que se merecen. Antes de comenzar una actividad exigente el cuerpo necesita un tiempo de aclimatación. Ni los músculos ni el sistema cardiovascular están preparados para ponerse de 0 a 100 en 3 segundos. Lo mismo ocurre al finalizar la sesión, el cuerpo necesita su tiempo para volver a estabilizarse. No olvides tampoco estirar al terminar.
La alimentación
Para realizar un entrenamiento exigente el cuerpo necesita estar correctamente cargado de alimento y perfectamente hidratado. La falta de energía trae consigo una pérdida de rendimiento. Además de la alimentación anterior al entrenamiento debemos también saber en qué momento debemos cargar el depósito antes de que el cuerpo lo requiera. Una pájara o una deshidratación traerán cola en el entrenamiento de los próximos días.
Abrigarse para adelgazar
Está más que demostrado que la eliminación de líquidos no es la mejor manera para adelgazar. Entrenar con chubasqueros, abrigos o fajas no es para nada recomendable. La pérdida de esos líquidos expulsados por la sudoración excesiva puede llevarnos a correr el riesgo de la deshidratación. No te la juegues aquí y elabora una buena dieta para mantener tu peso o adelgazar.
El descanso
Entrenar todos los días a tope te puede llevar hasta el sobre entrenamiento o una lesión. El cuerpo necesita descansar para permitir la asimilación de los entrenos que se realizan. Descansar las horas necesarias es crucial para el rendimiento, las jornadas de doble sesión deben de estar muy bien pensadas y pueden no ser aptas para nuestro nivel. Probablemente descansando más es posible que adquieras un mejor rendimiento a largo plazo.
Disfruta de lo que haces
Si estás obsesionado o estás sufriendo estrés o ansiedad es que has llevado tu cuerpo demasiado al límite. Para ti la bicicleta ha dejado de tener un fin recreativo. Es momento de que bajes varios puntos tus objetivos y volver a disfrutar de la bicicleta y la naturaleza. Los ciclistas somos gente feliz.
