Hay ciertos días a lo largo del año en el que el frío es mucho más intenso de lo normal, es cuando saltan las alertas en los medios de comunicación con las temidas Olas de frío polar. Pero eso a nosotros no nos importa porque tenemos las armas para vencer cualquier situación por muy complicada que se presente.
Calienta
Antes de comenzar a hacer kilómetros en la montaña donde la temperatura será algo más baja, calienta 15 o 20 minutos en casa en el rodillo o en la calle por un parque algo resguardado, de esta manera el cuerpo ya ha cogido algo de temperatura y rendirá mucho mejor desde el primer momento.
Utiliza las horas centrales del día
Es muy recomendable salir cuando el sol, si ha hecho su aparición, lleva unas cuantas horas trabajando. Habrá subido unos grados la temperatura ambiental y nos ayudará a entrar en calor si circulamos por zonas abiertas que inunde con su radiación.
No busques nuevos senderos
Cuando la cosa no está para ir recreándose no es momento para aventurarse en lo desconocido. Una incursión por un nuevo sendero puede acabar bastante mal si te desorientas o no encuentras lo esperado y necesitas más horas en el momento de regresar a casa. Las bajadas de temperatura y las horas de luz van en tu contra.
Abrígate acorde con la situación
Haz una valoración concienzuda de la situación antes de salir de casa para ver cuáles son las mejores prendas para ese momento. No te cubras con capas en exceso ya que es tan contraproducente como el ir con poca ropa. Utiliza prendas que sobretodo sean transpirables y deja los chubasqueros para los días de lluvia.
Aborta el plan si crees que puede ser un peligro
Si tienes unas ganas irrefrenables de salir con tu mountain bike a destrozar senderos pero los avisos no son nada halagüeños será mejor que no tientes a la suerte. Gestos cómo estos son los que protagonizan las noticias en los medios de comunicación. Es mejor realizar un mantenimiento a la bicicleta, echar un vistazo a los últimos vídeos del momento o entrenar indoor si tienes oportunidad.