Consejos

Piérdele el respeto al invierno y sal a pedalear

No te conviertas en un plantígrado y comiences la hibernación cuando bajan las temperaturas. El invierno también es un buen momento para disfrutar de la mountain bike. Se precisa un poco más de atención en diversos aspectos debido a las particularidades de la época. Pero se acabó de una vez por todas eso de que las bicicletas son para el verano. Plántale cara al frio.

La climatología

La primera de las causas que nos hace pensárnoslo dos veces antes de comenzar todo el ritual para salir a la montaña a disfrutar de la bicicleta es la desapacible climatología. Unos días hace mucho frío, otros mucho viento y el resto llueve, ármate de valor y sal a la calle, seguro que vivirás una experiencia inolvidable.

La ropa

El ir correctamente abrigado acorde con la climatología hará que disfrutes al máximo de la jornada. Un grave error es llevar ropa en exceso, ya que sudaremos demasiado y finalmente las capas se irán humedeciendo y enfriando. Cubrir las manos y pies con varias capas también es un acierto al igual que proteger la cabeza.

El equipamiento

Llevar otros artículos en la mochila que podamos necesitar a lo largo de la ruta es imprescindible. Alguna que otra prenda de abrigo, como un chubasquero o un chaleco cortavientos, unos guantes, gorro, etc… es casi obligatorio. También una linterna, un silbato u otras cosas que sirvan de ayuda en una emergencia.

El recorrido

Debemos ser conscientes que en invierno no se puede transitar por los mismos lugares que en el resto de estaciones. Las cimas es posible que estén cubiertas de nieve, puede aparecer hielo en los senderos a primera hora, la niebla no es nuestro aliado y las zonas de barro abundan por doquier. Si eres conocedor del terreno por donde te vas a mover selecciona una ruta que evite los riesgos en la mayor medida posible. Y si viajas a otro lugar, infórmate de sus posibles particularidades en esta época.

El mantenimiento

Después de cada ruta es recomendable darle un buen repaso a nuestra bicicleta y equipo. Los caminos y senderos están muy húmedos y por eso tras cada salida un buen manguerazo y una lubricación dejarán todo en perfecto estado para la próxima salida.

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